ACUERDOS La semana pasada se firmó el acuerdo mas vergonzoso que recuerdo en política, algo complicado de decir en un mundo donde los principios brillan por su ausencia y donde la palabra vale menos que un billete de 40€. Desde que tengo memoria política ha habido pactos por conveniencia partidista, aunque moralmente fueran reprobables. Pactos con partidos que de forma unilateral convocan un referéndum ilegal para la ruptura del territorio nacional, pactos con partidos nacionalistas cuyo único objetivo es que su comunidad autónoma tenga mejores condiciones que el resto o pactos con partidos cuya ideología extrema hacían decir a Pedro Sanchez que no podría dormir por las noches. Corría el año 1997, yo tenía 11 años, viajaba en coche con mi familia mientras escuchábamos la radio (no recuerdo la emisora), transmitiendo minuto a minuto el final del secuestro del concejal del Partido Popular, Miguel Ángel Blanco. No entendía muy bien el motivo, solo sabía que había unos hombres mal